¿Qué sucede cuando el narcisista ya no te puede controlar?

Una pregunta que se hacen muchos supervivientes del abuso narcisista es: «¿Cómo reaccionará el narcisista cuando se dé cuenta de que ya no puede controlarme?».

Cuando un narcisista se da cuenta de que ya no puede controlarte, es habitual que utilice muchas tácticas de manipulación diferentes, como la luz de gas, el cebo, el refuerzo intermitente, el hoovering, la rabia narcisista, el descarte, las campañas de desprestigio y la autovictimización, para recuperar el control sobre ti.

Este artículo te ayudará a comprender en profundidad las distintas tácticas de manipulación que utilizan los narcisistas cuando se dan cuenta de que ya no pueden controlarte.

¿Qué es el narcisismo?

Aunque la palabra narcisismo y la frase control narcisista casi se han convertido en la corriente dominante, existe un gran debate al respecto. Como explica esta revisión de las controversias sobre el narcisismo, existen varios modelos y teorías que intentan definir el narcisismo.

El punto clave a tener en cuenta es que existe una gama de síntomas, desde el narcisismo sano hasta el trastorno narcisista patológico de la personalidad.

Aunque los medios de comunicación califican rápidamente a estas personas de vanidosas y egocéntricas, suelen ser profundamente inseguras. Esta inseguridad les hace sentirse tan vulnerables que necesitan una validación constante.

Sin esta validación, pueden convertirse rápidamente en fanáticos del control narcisista en un intento equivocado de proteger su frágil autoestima.

Entonces, ¿cómo reacciona un narcisista cuando no puede controlarte? Harán lo que sea por recuperar ese control para sentirse con poder y asertividad.

Síntomas de la manipulación de un narcisista

¿Qué quiere decir un narcisista cuando presume de sus logros, miente o se enemista contigo? Todo se reduce a que intenta ocultar una profunda vergüenza intentando controlarte.

De niños, los padres controladores o despectivos pueden haber aplastado su autoestima.

Como explica esta revisión de psicología sobre el trastorno narcisista de la personalidad, entonces aprendieron mecanismos de afrontamiento poco saludables para cubrir una falta extrema de amor propio.

Pueden mostrarse controladores, paranoicos o con derechos.

Los narcisistas suelen mentirte, infantilizarte y hacerte luz de gas. Pueden menospreciarte y, sin embargo, ansían tu admiración. Todas estas tácticas son un intento de controlarte, porque aumentan artificialmente su autoestima ejerciendo su poder.

Lamentablemente, los narcisistas destruyen a quien no pueden controlar. No hay forma de escapar a este hecho, a menos que hagas algo al respecto. Intenta recordar que rara vez es con mala intención.

La mayoría de los narcisistas no son conscientes de su comportamiento, por eso su rabia puede parecer tan descontrolada. Esencialmente, sólo reaccionan al sentirse perdidos y confusos.

No sienten empatía por los demás, sino que están completamente perdidos respecto a sus emociones.

Qué sucede cuando el narcisista no te puede controlar

Que un narcisista pierda el control puede ser realmente aterrador. Según el tipo de narcisista con el que trates, puede volverse agresivo, violento o retraído, mientras te aísla del mundo exterior.

Estos pueden ser sus siguientes pasos al darse cuenta de que no te puede controlar:

Hoovering

Cuando el narcisista pierde el control sobre ti, suele haber un periodo de intentos continuados de hoovering. Pueden llamarte desde números desconocidos o empezar a enviarte correos electrónicos a través de nuevas cuentas de correo.

Puede que se pongan en contacto contigo en tus redes sociales a través de cuentas falsas que han creado. Quizá se pongan en contacto con tu familia.

Estas cosas pueden hacer que parezca que el narcisista realmente quiere volver contigo. Puedes formarte la impresión de que siente remordimientos y de que quizá está viendo la oportunidad de amor verdadero (o de una relación verdadera) que está tirando por la borda.

Te ves envuelta en un torbellino de atención mientras el narcisista intenta convencerte de que tenéis la relación más mágica de la historia.

Sin embargo, en cuanto se den cuenta de que ya no caes en sus trucos, las cosas se pondrán bastante feas. También hay que tener en cuenta que cuando el narcisista te está acosando, también está acosando a otras ex.

Campaña de desprestigio

Es importante reconocer que la campaña de desprestigio contra ti lleva tiempo en marcha. En la mente del narcisista, las relaciones no duran. En lo que respecta al narcisista, ni siquiera están en una relación real; al menos no de la forma en que tú la percibes.

Cuando los narcisistas están en relaciones, su atención se centra en lo bien que son capaces de controlarte, controlar tus acciones y controlar tu mentalidad.

También se centrarán en controlar la impresión que los demás tienen de ti.  Por esta razón, intentarán que todos tus conocidos te vean de la peor manera posible.

A través de las redes sociales, mensajes de texto y correos electrónicos, dirán a todos tus conocidos lo malvado, manipulador y abusivo que eres.

Sabotaje

Cuando decides poner fin a la relación con un narcisista, ésta es una de las últimas formas de perjuicio narcisista, y van a intentar hacértelo pagar.

Puede que se pongan en contacto con tu jefe, con tu familia y que saturen tu círculo de amistades para poder cortar contigo de raíz.

Ahora que no pueden controlarte, su principal objetivo es cambiar la forma en que te perciben los demás, y esto puede incluir a tus propios hijos.  Harán todo lo que esté en su mano para hundirte y destruir tu vida.

Alienación parental

Si compartes hijos con un narcisista y notas que tus hijos se ponen de parte del narcisista, o quizá que ya no están tan unidos a ti como antes, comprende que los niños también experimentan lo mismo que nosotros cuando crecen en un hogar tóxico.

Experimentan el vínculo traumático, el acoso y el bombardeo amoroso.

Alimentarán a tus hijos con mentiras sobre cosas que supuestamente hiciste y dijiste sobre ellos cuando eran cositas inocentes que no tenían ni idea de «lo terrible persona que eres».

Por supuesto, todo esto son mentiras, pero que tus hijos se lo crean o no depende de la suerte.

Triangulación

Los narcisistas no entran en las relaciones para ofrecer afecto o apoyo recíprocos. Lo que esperan es que vivas una vida de servidumbre a sus órdenes. Éste es uno de los principales signos de que estás tratando con un narcisista.

En las relaciones normales, cuando la gente decide romper y seguir caminos separados, suele haber un entendimiento mutuo de que los dos vais a seguir adelante y a caminar por un camino diferente el uno del otro, pero generalmente no es así como lo ven los narcisistas.

Esto explica por qué a menudo vuelven a sus antiguas fuentes de suministro.

Si el narcisista te engaña, finge estar arrepentido, indica que se arrepiente de su decisión, o tal vez te confía que está en una nueva relación y ahora empieza a tener dudas, recuerda… que también lo hace con otros ex.

En lo que respecta a los narcisistas, ninguna persona es más especial que otra y no echan de menos a una persona más que a otra. Cuando las cosas empiezan a desmoronarse en su relación más reciente, es cuando empiezan a dar vueltas en círculo.

Una vez que la nueva oferta empieza a ver banderas rojas, el narcisista tiene que recurrir al siguiente truco de su caja de herramientas. Es entonces cuando empiezan a triangularte.

Generalmente, esto ocurre en las relaciones románticas, pero también puede suceder en otras relaciones, como una situación entre compañeros de trabajo o dentro de una unidad familiar.

Crueldad profunda

Mucha gente cree que los narcisistas son crueles con los demás porque intentan evitar la profunda vergüenza interna que parece atormentarles las 24 horas del día.  Sin embargo, a los narcisistas en realidad les preocupa más perder su poder y control sobre ti.

Se volverán muy vengativos, coercitivos y te intimidarán.

Se sienten muy ofendidos cuando se dan cuenta de que ya no vas a ser su sirviente porque, en su mente, han pasado mucho tiempo intentando lavarte el cerebro y programarte a su manera de pensar.

Esto se puede ver en cómo te sientes contigo misma hacia el final de la relación, y también después de que la relación termine.  Vas a sentir que todo es culpa tuya, que no te esforzaste lo suficiente, y posiblemente empieces a creer que el narcisista tenía razón desde el principio.

Tu mente cognitiva puede darse cuenta de que hiciste todo lo que pudiste para salvar la relación, pero la voz del narcisista estará en tu cabeza. Esto no ocurre en las rupturas de relaciones normales.

Habrá duelo, por supuesto. Habrá la duda de empezar una nueva vida y empezar de cero. Pero en una ruptura normal, no habrá una campaña de desprestigio. Las personas que rompen intentarán al menos ser civilizadas entre sí y quizá repartirse los bienes de forma justa.

El narcisista no actúa así. Y así es exactamente como sabes que estás tratando con un narcisista, porque se volverá extremadamente odioso, desagradable e incluso hará cosas que parezcan malvadas.

Es importante que no te convenzas de que el narcisista no sabe lo que hace o de que es completamente inconsciente de cómo te está haciendo daño. Los narcisistas son muy intencionados y estratégicos en su forma de interactuar contigo.

Una disculpa digna de un Oscar

Es muy posible que el narcisista te ofrezca una disculpa. Puede que incluso lloren un poco, pero los narcisistas son muy buenos actores. Y eso se nota en la forma en que interactúan con el mundo exterior.

Cuando te ofrezca una disculpa, pronto te darás cuenta de que no es auténtica. Los narcisistas nunca sienten remordimientos por cómo te tratan. Puede que lo sientan por las consecuencias que saben que tendrán que afrontar.

Por ejemplo, si compartes hijos con ellos, empezarán a pensar en cómo podrían tener que pagar la manutención de los hijos, pagar la pensión alimenticia o repartirse los bienes.

Como generalmente no quieren pagar la manutención de los hijos o la pensión alimenticia ni dividir los bienes, a menudo intentarán volver. Es crucial que no caigas en sus trucos y artimañas.

Es superimportante no caer en los trucos del narcisista cuando cree que está perdiendo el control sobre ti.  Porque las cosas se pondrán muy feas, y lo seguirán estando durante mucho tiempo.

Es en esos momentos, cuando el narcisista empieza a darse cuenta de que no puede controlarte, cuando debes mantenerte firme. No caigas en sus trucos, ni en la fantasía, ni en la luz de gas.

Daña tu propiedad

Cuando el narcisista ya no puede controlarte, puede dañar tu propiedad o intentar entrar en tu casa. Si lo consiguen, pueden robar objetos importantes y sentimentales que quizá ni siquiera tengan valor monetario, pero que son muy queridos para ti.

Por eso nunca debes dejar que el narcisista entre en tu casa si te has separado de él y te has mudado a una nueva residencia.  No estás obligada a dejar entrar al narcisista en tu nueva casa.

Uso excesivo del miedo

Si el narcisista empieza a creer que ya no puede controlarte, utilizará el miedo para controlarte. Serás testigo de su ira de una forma que nunca antes habías experimentado.  Y muchas veces funciona, sobre todo en los tribunales, pero no te rindas.

Tienes que mantenerte fuerte, protegerte y hacer lo que sea necesario para evitar que el narcisista te controle.

Intensificar el vínculo traumático

Si todo lo demás falla, el narcisista intentará intensificar el vínculo traumático que tienes con él. En este sentido, los narcisistas no experimentan vínculos traumáticos. Sólo nosotros lo hacemos como su víctima o su objetivo.

Dado que los narcisistas no se apegan emocionalmente a nadie (ni siquiera a sus propios hijos), no experimentan ningún tipo de trauma de apego una vez que terminan sus relaciones.